"Visité a personas de todos los niveles en Wall Street. Pero cuando llegué allí, antes de hacer la película, un grupo en el piso de operaciones decía: 'Ahh Patrick Bateman', y me daban palmaditas. '¡Oh, sí, lo amamos!' Y yo dije: 'Sí, irónicamente, ¿verdad?' Y me dijeron: '¿Qué quieres decir?' Pero ya sabes, claramente, es una sátira sobre el capitalismo en los años 80, y como tal es tan descabellada y ridícula que para mí, no puedo evitar pensar que es gracioso"