Vayan por delante mis disculpas si esta columna no está a la altura de los últimos acontecimientos en el Partido Popular, sea el PP de la calle Génova, el de la Presidencia de la Comunidad de Madrid o el del Ayuntamiento de la capital. Es difícil caer más bajo que los dirigentes del principal partido de la oposición, que aspira a gobernar este maltratado país, así que voy a intentar mantener mi texto erecto, sin bajar al barro donde a estas horas siguen su refriega Casado, Ayuso, García Egea, Almeida y Carromero.