Los valencianistas, con 15 diputados, habían reclamado a los socialistas que les cedieran un puesto en la Mesa, algo que el PSPV negaba. La composición prevista era que la presidencia la ocupara Vox, el PP tuviera dos puestos y el PSPV otros dos. Sin embargo, los votos del PP (se hacen en urna y en secreto) han permitido un giro de guion. Dieciocho de los 40 diputados del grupo de Carlos Mazón, que ha asumido la operación en pos de la "pluralidad", han apoyado a Amigó y han permitido a la valencianista ganar por un voto a Bueno.