El atractivo de este lugar no es sólo religioso, ya que su belleza es simplemente fascinante. De hecho, la psicología del color, encargada de estudiar las sensaciones anímicas que producen los colores en el ser humano, ha hecho de esta capilla un objeto de estudio recurrente. Según estos análisis la Sainte Chapelle es uno de los recintos más recomendables si lo que uno busca es relajación.