Ya se sabe que usar mascarillas reduce el riesgo de transmisión aérea del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad covid-19. Nos hemos acostumbrado, o más bien resignado, a su uso. El uso de mascarillas afecta, en primer lugar, a la inteligibilidad del habla, es decir, no comprendemos lo que se nos dice cuando nuestro interlocutor la lleva puesta. Que nos cueste más comprender se debe a que ciertas consonantes, como, por ejemplo, s, f, x, se degradan y por ello no se entiende el contenido del habla.