La tesis “el Estado creó el capitalismo” no tiene cabida en ninguna ortodoxia política del momento. Si para la izquierda contemporánea el capitalismo es el Mal y el Estado debe custodiar su avance, para el liberalismo la cuestión es, en resumidas cuentas, la inversa. La totalidad del espectro político se configura, en algún punto, otorgando diferentes porcentajes a la presencia de cada uno, Estado y capitalismo. Por lo tanto, presentar una relación genésica entre ambos dinamita fundamentos, diagnósticos y propuestas.