Esto me preguntaba yo hace algunos años. Pasados los 30, que es cuando uno empieza a perfilar su camino profesional de manera más firme, cuando ya has dado algún bandazo y empiezas a ver que sí, que el tiempo pasa y que no hay vaquero roto ni gafapasta que lo frene; pasados los 30, que es cuando las parejas tienden a hacerse más sólidas y empiezan a tener conversaciones antaño tabú, acerca de irse a vivir juntos, tener proyectos comunes, e inevitablemente la endiablada cuestión de los hijos.