El que escribe ha pasado ya por varias estigmatizaciones, al igual que miles de de personas que abanderaron el movimiento friki casi por primera vez. Y créanme que ésta última, la de los videojuegos, que ya va para largo, no me ha pillado por sorpresa. Los que elegimos el camino del heavy metal y del rol, tuvimos una década de los 90 bastante movidita gracias a que no se supo separar a una persona con problemas mentales y que distorsionó la realidad, a un grupo de chavales con una estética incómoda para algunos, que se juntaban a dar rienda...