"Primero hemos de saber que un móvil o una tablet son dispositivos altamente adictivos, introducen al niño en un círculo de recompensa, a través de la producción de la hormona dopamina. Lo que ocurre ante la pantalla en esas edades es fascinación, no es atención sostenida. La crisis educativa creo que es principalmente una crisis de atención. Los estudios asocian exposición a pantallas en edades tempranas con adicciones, impulsividad, disminución en el vocabulario... Ningún estudio apoya la introducción de las tecnologías en la infancia."