A raíz de las recientes revelaciones
#MeToo, la Universidad de Harvard ha comenzado a tomar medidas contra un profesor titular que la universidad declaró culpable de acoso sexual en la década de 1980 y que ahora está acusado de acosar a mujeres estudiantes de pregrado, facultad y personal durante cuatro décadas. Ya en 1983, la universidad no despidió a Jorge Domínguez de su trabajo ni lo sacó del campus. Más bien, Harvard pasó a ascenderlo a puestos cada vez más altos, incluido el de vice-rector para asuntos internacionales.