A las 11.30 horas, 40 personas acordonan el portal número 5 del Paseo de las Acacias de Los Rosales, en El Palmar. El motivo es que Rachid Alaui, su mujer, sus dos hijos pequeños y un amigo, que viven en el 3º A, no fueran desahuciados. «La familia tiene que vivir en algún sitio, si no desembocará en un drama familiar y social. No pedimos que los bancos regalen nada, pero no queremos que cometan injusticias», advierte Joaquín Sánchez, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de El Palmar.