La alfombra del nuevo Despacho Oval, las cortinas, los cuadros... Joe Biden ha querido desmarcarse de la Administración Trump incluso en la decoración de la Casa Blanca. Lo único que ha sobrevivido a la mudanza es el icónico escritorio Resolute, que tan de moda puso Kennedy. Todo lo demás está pensado al milímetro para que la diferencia con su predecesor sea evidente.