En el restaurante no hay carta. El menú lo pregona a voz en grito la patrona para hacerse oír entre un sonido ambiente decibélico. Es víspera de sabat y en La Escudilla abunda la clientela: jóvenes neoyorquinos de paso, algunos tocados con kipa; judíos españoles, oficinistas, el repartidor del pan. "Carne a la brasa y ensaladas, ¿de acuerdo?", elige por todos la enérgica dueña. "Y cuscús", añade. A la mesa se sientan la ilustradora y autora de cómics Miriam Katin; su marido, Jeff, y su editor en España, todos judíos.