Porque es un peliculón y la adoro con todas mis fuerzas.¡Levanten las manos los devotos de este prodigio!Premisa: se basa libremente en un episodio de la Guerra Civil americana, cuando unos espías del ejército de la Unión robaron una locomotora sureña. Es precisamente el amor de Johnnie —Keaton— por el tren uno de los elementos que hace que, al menos un servidor, sea incapaz de despegar los ojos de la pantalla. Versión sonora: no sé si lo sabéis, pero es de 1970, con la música de Konrad Elfers, acompañada del piano de William P. Perry.