La Roja, como España entera conoce a nuestro equipo no está exenta de futbolistas fanatizados por el odio y la indecencia. Sólo escuchar La Roja les produce pruritos y cefaleas. Todos sabemos qué jugadores son los inoculados por el virus de la desvergüenza y de la radicalidad. Pobres vagabundos intelectuales sin más mérito que poseer cierta habilidad con las piernas a pesar de encefalogramas casi horizontales. La Roja, reflejo parcial de la sociedad española, debe extirpar con cirugía el cáncer del odio fascista que ha hecho metástasis .

Numerosos españoles lo poseen en varias de sus formas, concentrándose especialmente en las comunidades autónomas del norte del país, como Galicia o Asturias.

Anoche miles se unieron para celebrar la victoria de la Eurocopa, un logro que debería unirnos como nación y como pueblo. Sin embargo, en medio de esta celebración, se han alzado voces llenas de racismo, odio, falta de respeto e incultura. Voces que, en lugar de celebrar la diversidad y el talento, eligen denigrar y humillar con cánticos como “Lamine Yamal come jamón”.

La celebración de la selección española por la Eurocopa conseguida está dando que hablar. La llegada de los futbolistas a la plaza de Cibeles ha dejado una imagen reseñable y que se ha convertido en fruto de comentarios en las redes sociales.

Somos dos españoles de pura cepa que vivimos y trabajamos en Francia desde hace 26 años. Aquí han nacido y se han educado nuestros hijos. ¿Merece la pena vivir en este país? ¿O como España no hay nada?

Mikel Oyarzabal dio ayer la victoria a España en la Eurocopa con su gol de decisivo, pero antes de eso tuvo que recibir una mala noticia. El sábado en Elorrio, el pueblo natal de su madre, aparecieron unas pintadas amenazantes contra él y Mikel Merino. Les dicen traidores junto a una esvástica, y también colocaron una pancarta que rezaba 'No a la asimilación de la Selección española'

En un comunicado, han acusado a «grupúsculos españolistas» de vandalizar la fachada del local, una acción que aseguran que denunciarán ante los Mossos d’Esquadra. «Hemos sufrido un ataque fascista. No nos van a intimidar. Seguiremos trabajando por la independencia, reactivando la movilización y denunciando a un estado español antidemocrático», ha señalado en sus redes sociales.

...España ha demostrado ser un país lleno de racistas que encima van de antirracistas. La turra que han dado toda la Eurocopa con el color de piel de Lamine Yamal y Williams ha sido tan aburrida como un cero cero eterno. No ha habido día en la eliminatoria que no señalaran los racistas a estos dos jugadores en Twitter por ser negros. Daba igual lo que hiciera el equipo, daba igual el resultado. Sólo les importaba que uno de los dos marcase un gol para poner fotos de estos hombres, a los que consideran herramientas.

Belén Viloria preside el movimiento B Corp en España, un sello que reciben empresarios que priorizan cultivar con su actividad una relación respetuosa con el entorno, tanto natural como social

Vídeo que muestra a varias personas increpando a una mujer por portar al cuello la bandera de España hasta que logran quitársela.

El encuentro entre España e Inglaterra se disputará en Alemania. Por ello, es la legislación de este país la que rige y dicta cuáles son las posibilidades de la roja. La selección se vería en un aprieto si Yamal juega el partido, ya que la legislación es clara. Establece que los menores de edad no pueden trabajar a partir de las ocho de la noche. Aún así, la normativa hace una excepción con los deportistas profesionales: la hora se extiende hasta las once de la noche. A pesar de ser algo más flexible, es insuficiente para que la selección se l

"Cada verano, llenan vuestras playas. Se beben toda vuestra cerveza. Ensucian vuestras plazas. Comen desayunos fritos todo el día en lugar de vuestra maravillosa comida. Se jubilan en vuestras ciudades y se aprovechan de vuestros servicios públicos".

Su nombre quedó este domingo ligado al de otros goleadores como Marcelino, Fernando Torres, Iniesta... Porque Mikel Oyarzabal (Eibar, 21-4-1997), con su estirada para rematar el envío de Marc Cucurella, llenó de felicidad a España al marcar el tanto que daba la cuarta Eurocopa a La Roja. Era el gol que premiaba una apuesta futbolística, la convicción de un grupo de jugadores fieles a su seleccionador, pero a su vez, el tanto de Oyarzabal servía para dar una vez más la razón a Luis de la Fuente, que apostó por el eibarrés como delantero centro..

La selección española derrotó al conjunto inglés 2-1 en la final de la Eurocopa 2024 en Estadio Olímpico de Berlín.