En primer lugar, estamos en contra de la guerra, que perjudican especialmente a las clases trabajadoras, a la de Ucrania, pero también a la rusa y en general a las europeas. Ganan los capitalistas propietarios de las empresas energéticas, y de la industria militar. Y es un peligro para la paz mundial. Para hablar de la guerra en Ucrania es mejor comenzar por los antecedentes. Cuando desaparece la URSS y por lo tanto se acaba la Guerra Fría, lo lógico hubiera sido que desapareciera la OTAN. Pero además de continuar, incumplieron los acuerdos.