En 2008, José Saramago escribió: «Vivimos en el tiempo de la mentira universal. Nunca se mintió tanto». Los hechos le dan la razón constantemente y hace unos días lo hemos vuelto a comprobar en la última carta anual a los inversores de Larry Fink, presidente del fondo BlackRock. el capitalismo que defiende Fink y los fondos de inversión como el suyo, no son la solución para los problemas de la economía mundial. Son, justamente, sus causantes. La verdad indiscutible es que viven del dinero público, bien por las ayudas y privilegios de los que go