Los desiertos médicos o áreas de difícil cobertura de plazas médicas, especialmente en zonas rurales, es un “problema emergente”, tanto en España como en Europa, que pone en riesgo el acceso de la población a los servicios de salud y el aislamiento a la hora de recibir prestaciones. Según el informe “Áreas de difícil cobertura en España, desiertos médicos” del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España, Inmunología, medicina del trabajo, psiquiatría y medicina de familia y comunitaria son las especialidades con mayor déficit.