El famoso gorrino, símbolo de todos los animales que mueren en manos de la industria cárnica y destinado a morir degollado, logró salvarse gracias a la presión mediática generada. A Quinín sigue sin llegarle su San Martín un año más. Pero Quinín no es un caso único: todos los animales que se matarán este año durante la tradicional matanza del cerdo, sienten y sufren de la misma forma que lo hubiera hecho Quinín de no haber sido indultado. Por ello, desde la web
www.salvemosaquinin.org/ se invita a salvar a otros cerdos como él.