En España, tenemos un problema con las leyes que condenan pretendidos delitos contra los sentimientos religiosos, las injurias al rey y a las instituciones o la ‘ley mordaza’. Esta semana, los cómicos de TV3 que hicieron una parodia sobre la Virgen del Rocío, han sido imputados por una jueza por un presunto delito de injurias, pese a que, que sepamos, la Virgen del Rocío no se ha pronunciado sobre el gag cómico de la televisión pública catalana y no consta que se sienta ofendida.