Los átomos, especialmente los magnéticos, pueden sentirse el uno al otro, explican los investigadores. "Cada átomo lleva un pequeño momento magnético llamado espín. Estos espines se influyen entre sí, como lo hacen las agujas de una brújula cuando las acercas. Si le das un empujón a uno de ellos, comenzarán a moverse juntos de una manera muy específica", indica en un comunicado Sander Otte, físico de la Universidad Técnica de Delft (Países Bajos) y líder del equipo que ha realizado la investigación.