De hecho, investigaciones anteriores ya han demostrado que, de media, las regiones montañosas se están calentando el doble de rápido que el resto del mundo. Esto propicia que ciertas especies extiendan su hábitat a elevaciones o latitudes más altas, como en el Ártico. Sin embargo, los estudios previos de Alexander han demostrado que, a menudo , las plantas alpinas parecen no verse afectadas por el calentamiento global en sí mismo, más pueden tener dificultades para hacer frente a la competencia de las nuevas especies que migran a la montaña.