¿Se verá obligado Pedro Sánchez, ocho años después del primer rescate de España, a aceptar una nueva intervención, aunque sea parcial, del país por sus socios europeos, como consecuencia de la crisis económica provocada por la epidemia del coronavirus? Esa al menos es la propuesta de Alemania, Holanda, Austria y Finlandia, los socios ricos de la eurozona, para Italia y España que ahora está sobre la mesa de los líderes de la Unión Europea.