Madrid es la ciudad europea con mayor mortalidad por el contaminante dióxido de nitrógeno (NO2), por delante de Amberes (Bélgica), Turín (Italia), París (Francia), Milán (Italia) y Barcelona, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "La Caixa". La investigación, que ha analizado más de 1.000 ciudades de 31 países europeos, ha concluido que entre todas ellas podrían evitar hasta casi 43.000 muertes prematuras cada año si cumpliesen con la recomendación de la OMS.