Actualmente hay 35 presos políticos saharauis en cárceles marroquíes, con penas que van desde los 10 años de privación de libertad hasta la cadena perpetua. Las últimas condenas se produjeron a primeros de junio: a los estudiantes universitarios Al-Hussein Bourkab y Ayman Al-Yathribi les cayeron diez años a cada uno por participar en una manifestación y desde el día 25 se encuentran en celdas de aislamiento, en la prisión de Ait Melloul (Marruecos). Y mientras, Marruecos preside durante 2024 el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.