Este año es el centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, para muchos, el hallazgo arqueológico más fabuloso de todos los tiempos. Su autor fue Howard Carter, un inglés de origen humilde, sin estudios académicos, enfermizo y de modales encorsetados. Jamás se le conoció pareja, aunque hay evidencias de que era gay. De compleja personalidad, se enfrentó con las autoridades británicas y egipcias por igual, hecho explicado desde un posible trastorno del espectro autista. ¿Quién era este hombre, héroe por antonomasia de la egiptología?