Suele decirse que los Presupuestos Generales del Estado son el instrumento con el que democráticamente nos hemos dotado para, por un lado, financiar la prestación de aquellos servicios comunes a toda la ciudadanía y, por otro, redistribuir la renta desde los ricos hacia los pobres. A este último respecto, permítanme que les muestre el siguiente gráfico donde figuran las tasas de riesgo de pobreza de cinco colectivos sociales en España: los asalariados con contrato indefinido, los asalariados con contrato temporal, los autónomos.