Se cuenta en varias versiones una historia sobre el Madrid de los primeros cuarenta, durante la Guerra mundial. Cada día se concentraban ante la embajada británica grupos de estudiantes falangistas para gritar consignas contra el Reino Unido y a favor del Eje. En cierta ocasión, el entonces ministro de Exteriores Serrano Súñer llamó al embajador, Sir Samuel Hoare, para preguntarle si quería que el gobierno enviase más policías para proteger la embajada. “No, gracias, prefiero que me envíe menos estudiantes”, se dice que respondió el diplomático