La excepción ibérica, mal. La subvención al litro de gasolina, mal. La subida del SMI, mal. Los datos de empleo, mal. Las ayudas europeas, mal. El decreto de medidas para paliar las consecuencias de la guerra, mal. Haga lo que haga el Gobierno, a la oposición le parece mal. ¿Para cuándo un impuesto especial a eléctricas, petroleras y bancos? El Presidente, que ha perdido ya la batalla de la opinión pública, no puede amilanarse por más tiempo.