Está cada vez más cerca de hacerse realidad: autobuses ecológicos, coches impulsados por hidrógeno, por aire comprimido o por placas solares, utilitarios que se cargan enchufándolos a la red en vez de ir a la gasolinera y los «bólidos» que menos consumen, alumbrados por los mejores cerebros de las universidades de la Comunidad Valenciana. No son rápidos, pero sí los más respetuosos con el medio ambiente, como el Salzillo 1, diseñado por estudiantes de Ingeniería Química de la Universidad de Murcia.