Las cifras reales de fallecidos por calor no se conocen hasta el año siguiente, por lo que se usan modelos para estimar el impacto que puede tener la temperatura sobre la mortalidad de una población. Cuando Donald Trump, ante una ola de frío polar en enero de 2019, dijo aquello de "¿Dónde demonios está el calentamiento global? Vuelve, por favor, te necesitamos", estaba afianzando su negacionismo climático. Pero sobre todo, demostraba su ceguera, porque el calentamiento global, el cambio climático, estaba detrás de aquella ola de frío.