Hay en Cataluña un chiringuito subvencionado, Instituto Nova Historia, que, aunque no se adorna con los laureles del rigor, proporciona en cambio un material humorístico de primer orden. Que sus miembros carezcan de sentido del humor lo hace más divertido todavía. Ese Instituto celebró hace poco un congreso financiado por ERC, con objeto de demostrar científicamente que la nación catalana –de cuya existencia, por otra parte, no dudo– está detrás de cada una de las principales gestas y personajes de la Humanidad.