Es verdad que en las pasadas elecciones municipales y autonómicas los satélites de Podemos, y el propio partido de Pablo Iglesias, obtuvieron algunos éxitos electorales que les permitieron acceder, aunque nunca por victoria propia, sino por efecto de los llamados pactos de perdedores, a algunas alcaldías importantes como las de Madrid, Barcelona o Cádiz, y que han sido decisivos a la hora de que la izquierda gobierne en sitios importantes como Valencia, Castilla-La Mancha... Esos éxitos, y principalmente las alcaldías mencionadas, han podido...