En una investigación publicada en 2017 en la revista Science, se preguntaba a niños y niñas si, cuando se les hablaba de una persona especialmente inteligente, creían que era de su género o del contrario. Cuando tenían cinco años, no se observaban diferencias: en un 75% de las ocasiones cada uno escogía su propio género. Sin embargo, a partir de los seis, mientras que los niños seguían escogiendo hombres como "muy, muy listos" en un 65% de las veces, las niñas solo seleccionaron su propio género el 48% de las ocasiones.