Muchos nombran a Dragon Ball (1986) como el gran referente del shonen de peleas. Es cierto, pero no podemos ignorar a otro peso pesado de los años 80: Saint Seiya. Su autor, Masami Kurumada, es bien conocido en el medio, ya que no solo creó Saint Seiya sino también otros mangas como Ring ni Kakero (1976) o B’TX (1994). Sin embargo, la obra reseñada fue la más importante para el mundo del manganime. Su adaptación a anime corrió a cargo de Toei, siendo dirigida por Kozo Morishita en sus primeros 73 episodios y por Kazuhito Kikuchi en el resto.