La noticia de estos días ha sido el gag de la Virgen del Rocío en un programa de TV3 y el cabreo general del personal. No me sorprende que les moleste a los pocos católicos practicantes y a los muchos simpatizantes. Lo que me ha llamado la atención es que se acusara a los humoristas de andalufobia, un nuevo palabro, por hacer humor a propósito de una virgen, que en su romería deja un reguero de comas etílicos, abusos, muertes de animales, golpes y contusiones, además de lanzamientos de niños en un espectáculo deplorable. Y me resulta aún más...