Después de que el secretario general de Vox, Garriga, haya exigido al PP que aclare públicamente si su estrategia va a ser colaborar con su formación de extrema derecha o imponerles un cordón sanitario, es decir, haya lanzado un ultimátum para que el PP reconozca, o no, a Vox como su socio prioritario antes de que hoy Abáscal se reúna con el Rey. Pese a la gravedad de la amenaza, en el PP insisten en que no cederán; aún haciendo imposible la candidatura de Feijóo a una hipotética investidura. En cambio, solo el PSOE y Sumar suman 152 diputados.