Este mes se cummple el trigésimo aniversario del nacimiento del primer ordenador portátil, el Osborne 1, un portátil para llevar a todos lados con 11 Kg. Su diseño le debe mucho al Xerox NoteTaker, un prototipo de 1976, y contaba con dos unidades de disco de 5¼ pulgadas, con 40 pistas y 100 Kb de capacidad, procesador Z80 a 4 MHz, 60 KB de memoria RAM y teclado separable, en la tapa de la caja. Su pantalla monocroma CRT de 5 pulgadas, puerto paralelo IEEE-488, puerto RS-232 y no disponía de batería.