Hay algo que hace que resulte interesante seguir a Kim Kardashian y su familia desde el 14 de octubre de 2007 -pronto cumplirá una década su programa- o el reality circunstancial de Mariah Carey, Mariah´s world. En estos programas las divas no solo muestran cómo son sus trabajos y negocios en el día a día, también venden su intimidad. Gracias a eso sentimos vergüenza ajena en nuestras casas y somos felices, con la denterilla, y por eso decimos al unísono al término de cada capítulo: queremos más.