Desde varios despachos de Balcarce 50 se escucharon exclamaciones de reprobación, estupor y sorpresa. "¡No!", salía un joven funcionario. "¡Ah, no puede ser!", se fastidió una compañera. Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, la mandataria no podía disimular, atónita, su malestar y sorpresa por la elección de Francisco. Sonrisas nerviosas, caras largas, decepción, llamadas por teléfono celular y expresiones de indignación. "Bergoglio es un señor claramente asociado al macrismo, amigo de Gabriela Michetti", dijo una fuente...