La mayoría de amigos que viven fuera de este país es muy probable que no hayan oído hablar de esta lapidaria frase, pero en España supuso un auténtico fenómeno sociológico y su muerte le confirió la categoría de mito. El secreto de la revolución que Chanquete hizo en la España de los 80 estaba en lo que ese personaje encarnado por Antonio Ferrandis transmitía a los espectadores: sencillez, honestidad, humildad, bondad, sabiduría... Valores humanos y positivos, auténticos y realistas, que pueden aplicarse a cualquier país o persona...