Los grandes bancos españoles ganaron 5.696 millones de euros en el primer trimestre del año, un 13,9% más que en el mismo periodo de 2022, a pesar del nuevo impuesto temporal sobre sus ingresos que aprobó el Gobierno para 2023 y 2024. Precisamente por este gravamen los bancos finalmente pagarán 1.120 millones de euros, un 6,7% menos que los 1.200 millones que estimaron inicialmente, tal y como reflejan los últimos cálculos de las entidades después de publicar sus cuentas de resultados del primer trimestre.