Un turista americano, de visita en el Museo Chiaramonti, solicitó ver al Papa. Cuando se le informó que no era posible, se enfadó y lanzó al suelo uno de los bustos expuestos en el museo. En su huida del personal del museo, tiró otro busto al suelo. Aunque son obras con unos 2000 años de antigüedad, se consideran obras secundarias. Los restauradores del museo consideran que el daño no es excesivo. El hombre, de unos 50 años, ha sido detenido y entregado a la policía italiana.