En 1988, al californiano Paul Edmonds le diagnosticaron VIH y SIDA, lo que por entonces y en términos estadísticos significaba más o menos una sentencia de muerte. Edmonds también fue diagnosticado con cáncer, en este caso leucemia mielógena aguda (LMA). Hoy, la ciencia está estudiando su insólito caso, ya que en términos médicos, parece haber ganado la batalla de forma simultánea con un único tratamiento. El caso, único en el mundo, se acaba de publicar en el New England Journal of Medicine (
www.nejm.org/doi/pdf/10.1056/NEJMc2312556)