Así huía Aguirre de su propia sombra hasta que las TV le sacaron los vídeos donde la condesa de Bombay hacia declaraciones diciendo que Rato era un Dios. Y Esperanza entró en la fase del cabreo, quitándose los micrófonos de la cara como si fueran moscas, desinflando el chester de sus entrevistas callejeras, y llegando a la conclusión, demasiado tarde, querida, de que se equivocó al presentarse como candidata del PP a la Alcaldía de Madrid. Mientras tanto, Ana Botella estará muerta de risa, tomándose un ‘relaxing cup’ de café con leche’, en la