Un desierto inmenso donde antes todo era verde y húmedo. Miles de herramientas de piedra escondidas bajo la arena desde hace centenares de miles de años, pero apenas restos de aquellos humanos que lo habitaron. Es el fascinante pero también frustrante resultado, hasta ahora, del proyecto multinacional "Palaeodeserts", que estudia la zona norte de la península de Arabia en la antigüedad y que ha concluido que por allí, en oleadas sucesivas, pasaron desde África los homínidos, el último la especie humana actual, el Homo sapiens.