El Puente Viejo de Londres es de las pinturas más populares del legado Iveagh en Kenwood, Londres. Pintado en 1630, es obra del poco conocido holandés Claude de Jongh (c. 1603-1663), su obra maestra. El Puente se comenzó a construir en 1176, por siglos fue el único cruce de piedra sobre el Támesis. Con más de 900 pies, era el puente habitado más largo de Europa y considerada una maravilla del mundo. La obra es un registro único de su notable estructura y de la arquitectura de la ciudad que sería devorada en 1666 por el Gran Incendio de Londres.