La industria aeronáutica belga ya se ve a bordo del SCAF. «Bélgica puede contribuir a este avión del futuro combinando humildad, determinación y competencia», afirma Stéphane Burton, director general del grupo Orizio, que cuenta entre sus filiales con Sabca y Sabena Engineering. Sin embargo, en 2018, Francia advirtió que si Bélgica sustituía sus F-16 por F-35 su eventual participación en el FCAS se vería comprometida. Trappier, CEO de Dassault ha ironizado sobre fundar un club F-35 dentro del FCAS, aunque el CEO de Safran se muestra partidario