En las batallas de la mayor conflagración del siglo XVII las picas siguieron desempeñando, como en los conflictos previos, un papel muy relevante. Las armas de fuego, al mismo tiempo, cobraron mayor importancia y, en conjunción con el peso cada vez más destacado de la caballería, alteraron hasta cierto punto las tácticas básicas de combate, así como, sobre todo, las formaciones de batalla y el despliegue de los ejércitos. Fue un proceso de continuidad, no de ruptura, y se produjo paralelamente en los distintos ejércitos en liza, ...