La franquicia Loca academia de policía, una de las más longevas de Hollywood, llevaba exactamente tres décadas esperando un argumento lo bastante estúpido como para que alguien se lanzara a rescatarla. De 1984 a 1994 se rodaron siete películas, a cuál más penosa, en las que los guionistas hacían juegos malabares con el fin de ridiculizar las fuerzas del orden, desprestigiar el arte cinematográfico y cagarse en todas las leyes de la comedia. Al fin, después de una séptima entrega lamentable, donde los protagonistas viajaban a Moscú, parece...